El otro sábado no pude resistir volver al centro comercial, a la tienda Deichmann, una tienda de zapatos de origen alemán.

Son unos botines negros con cordones con la suela roja, a lo Christian Louboutin. Aunque no parecen altos, lo son. Unos nueve centímetros de talón con un centimetro y medio de plataforma.

No me podía irme de la tienda sin comprarlos porque eran de mi talla y además son un zapato todo terreno, vaya un must have. Toda chica que es adicta a los zapatos o lo empieza a ser no puedo pasar por alto unos botines negros de tacón. Yo ya los tengo, ¿y tu?

Post scriptum: además mis hermans estarán contentas de que me haya comprado unos botines porque siempre cogía los suyos.