Un gran sitio para pasear pero no para comprar.

Después de esos grandes símbolos, que son la Grand Place y el Menneke Pis de Bruselas nos dirigimos a las primeras galerías comerciales de Europa, llamadas Galerías Saint Hubert (se inauguraron en 1847).

Hecho ya el rodeo por las tiendas de chocolate y demás que alberga las galerías, nos fuimos hacía la Catedral de Bruselas, dedicada a San Miguel y posteriormente también a Santa Gúdula. Además allí tengo una anécdota no graciosa pero si curiosa. Estaba hablando con mis hermanas cuando vino el cura, el sacerdote... (no sé mucho sobre la clasificación eclesiástica) vino hacia nosotras y nos empezó a explicar un poco la iglesia y sus secretos. Fue nuestro guía durante un rato, estuvo muy bien. 

Y cruzando un poco la ciudad y disfrutando al máximo de sus vistas y sus hermosos edificios nos dirigimos hacía Église St-Jacques-sur-Coudenberg situada en la Place Royale. Nosotras fuimos un sábado y pudimos entrar, su horario para este día es de 13:00 - 17:45. Por cierto, os quería comentar que las iglesias belgas, al menos las que he visto yo, tienen doble puerta, es decir, en una misma entrada hay dos puertas. Lo digo porque la primera vez nos quedamos un poco más que paradas. 

Hasta la próxima entrega, hehe.